Entrevista a Sara Salado

Cantaora del cuadro de profesionales de Puro Arte

Entrevista a Sara Salado

“El poder transmitir a los demás lo que yo estoy sintiendo es pura adrenalina”

La artista jerezana ha triunfado en teatros de Japón, Estados Unidos y diversos países de Europa

  • “Hay que beber de muchas fuentes, pero la personalidad está por encima de todo”

  • “Cuando viajamos al extranjero, el público valora más lo que haces y te acoge muy bien, se porta genial”

  • “La saeta es una manera de rezar cantando, para cantarla hay que tener fe, está claro”

  • “Intento darlo todo en cualquier sitio que vaya, amo lo que hago”

  • “Dentro de diez años, me veo haciendo mi propio espectáculo en los mejores teatros del mundo”

Entrevista de Alejandro Posilio

Esta artista jerezana de 35 años le debe su arte a una de sus tías que cantaba canción española, a la que imitaba en los escenarios del colegio. Años más tarde, se aficionó al flamenco al escuchar una guitarra en el instituto, donde terminó la ESO, y con 18 años cobró sus primer sueldo gracias al cante. Ahora no solo vive de ello, sino que también es el estímulo que le hace levantarse cada jornada. Emparejada y con un hijo, asegura que todos los días aprende algo sobre su trabajo y que en un futuro se ve con su propio espectáculo triunfando por los teatros de todo el mundo. También es una reputada cantante de saetas, y resalta que para cantar este palo es necesario tener fe. Además de cantando, igualmente disfruta comiendo huevos con papas, así como nadando y montando en bicicleta.

Entrevista a Sara Salado¿Cuándo comenzaste a cantar?

Desde muy pequeñita, porque lo escuchaba en la familia. Mi tía era artista de canción española y escuchaba mucho sus playbacks, y me encantaban. Tenía buen oído y ritmo. Empecé a cantar sus canciones en los escenarios del colegio, era muy feliz, no me daba vergüenza, tenía claro que eso era lo mío, que quería ser artista. A los 15 años me aficioné al flamenco cuando escuché una guitarra flamenca por primera vez en el instituto. Me llamó mucho la atención, y poco a poco me enamoré de este arte, de este inmenso mundo.

¿Cuándo te hiciste profesional del cante flamenco?

A los 18 añitos empecé por los tablaos de Jerez a ganar mi primer sueldo. En el laga de tío Parrilla.

¿Si no hubieses sido cantaora, que te hubiera gustado ser?

Farmacéutica.

¿El hecho de que hayas nacido en Jerez ha sido determinante para que te dediques a esta profesión?

En parte sí. Jerez es tierra de cante y por cada rincón se respira arte y flamenco. Había entonces muchos lugares donde se podía expresar el talento y donde te podían ver. En aquella época estaba el guitarrista Fernando Moreno, que llevaba un grupo de cantaores que se llamaba Sabor Jerez, con el que recorrí media España y aprendí mucho.

¿Para ti qué es el cante, simplemente una profesión o algo más que eso?

Por supuesto que es algo más, mucho más que una simple profesión. Para mí, cantar es mi vida, mi manera de vivir, es lo que he hecho siempre. El poder transmitir a los demás lo que yo estoy sintiendo es pura adrenalina, es mi mayor regalo. Hacer llorar al público es una pasada, que se olvide de todo por un momento y disfrute.

Entrevista a Sara Salado¿Qué sientes cuando estás encima de un tablao dándolo todo?

Una de tantas sensaciones es liberación, me transporto a otro mundo. También siento felicidad, por un momento me olvido de todo.

¿Qué palo del flamenco prefieres cantar?

Es difícil escoger, porque me gustan muchos, pero uno de los que más me gusta es la bulería. Disfruto mucho con ella, hay mucha variedad de letras y el compás engancha. Me pego mi pataíta y… Aparte, es un cante de mi tierra, Jerez. Lo llevo escuchando desde siempre.

Si cantas dos días seguidos el mismo palo en el mismo tablao, ¿son dos actuaciones iguales o existen diferencias entre ellas?

Hay diferencias, porque no hay dos días iguales. El cuerpo y la mente están diferentes, y hay millones de letras diferentes.

¿A quién te gustaría parecerte en el mundo del flamenco?

A nadie, hay que beber de muchas fuentes, pero la personalidad está por encima de todo.

¿Quiénes son tus principales referentes en esta profesión?

Niña los peines, Tío borrico, don Antonio Chacón, Antonio Mairena, la Paquera, Tía Bolola, Isabelita de Jerez y La Perla, entre otros.

¿Sigues aprendiendo o ya sabes todo lo que tienes que saber sobre tu profesión?

En esta profesión nunca se termina de aprender. Hay que ser muy constante y escuchar cante al menos una horita al día. Cuanto más aprendes, menos sabes, por lo menos esa es mi percepción. Todos los días hay un aprendizaje nuevo.

Entrevista a Sara SaladoHas cantado en países como  Japón, Canadá, Estados Unidos, Alemania… ¿Cantas igual en todos los países o influye en algo el país dónde actúas?

Lo doy todo sea el lugar que sea. Pero cuando viajamos al extranjero, el público valora más lo que haces, y te acoge muy bien, se porta genial. Me encanta viajar y que conozcan nuestra cultura y nuestro arte.

¿En qué país de los que has cantado has disfrutado más?

Aparte de España, Japón. Viví allí seis meses y su cultura es digna de admirar. Aman mucho el flamenco, nos acogen muy bien y nos miman mucho.

¿Hay algún país donde no hayas cantado y te gustaría hacerlo?

En Australia, porque, además, es un país precioso.

Has formado parte del reparto de grandes obras en los principales teatros españoles. ¿Esto es  más complicado que cantar en un tablao?

Es diferente. Quizás el tablao sea más complicado, porque es improvisado todo, y ahí se ve el talento real del artista. Es un aprendizaje diario. Mientras que en el teatro, casi siempre hay un guión, está todo ensayado y más elaborado. Aún así, me encanta actuar en teatro, es maravilloso.

¿Qué prefieres?

Difícil elegir, porque me gustan los dos sitios, aunque en el tablao es donde más se aprende y más te vas conociendo.

Entrevista a Sara Salado¿Prefieres cantar para extranjeros o para españoles?

Me es indiferente, tanto los extranjeros como los españoles perciben la fuerza y el sentimiento del flamenco.

¿En qué país ha disfrutado más el público con tu actuación?

El público americano es muy eufórico y te arropa mucho.

Dime una o dos actuaciones tuyas que no olvidarás nunca.

En la obra de teatro La casa de Bernarda Alba, con el maestro Antonio Canales, para mí fue algo muy grande poder trabajar con él. Otra fue con la Orquesta Nacional de RTVE de Madrid, cantando El amor brujo, de Manuel de Falla, una pasada.

¿Un neófito en el flamenco disfruta menos o más que uno que entiende el cante?

El que entiende más de cante será más crítico con la actuación, pero los dos van a disfrutar y percibir la fuerza y la belleza del flamenco.

Me han contado que eres una gran saetera. ¿Qué te llevó a ello?

Sí, me apasiona la saeta, me da mucho respeto. Recibí clases con uno de los mejores saeteros, Juan Romero Pantoja, apodado el guapo. Lo hice por la curiosidad de aprender otro palo diferente del flamenco. Me apasionaba ver cantar desde los balcones de Jerez a las imágenes tan bonitas. Es una manera de rezar cantando. Hay que tener fe, está claro.

¿Es muy diferente a cantar otros palos?

La saeta es un palo del flamenco, pero es diferente porque se canta solo en Semana Santa en las iglesias o en la calle. Pero es como una seguirilla.

¿Qué te exige cantar saetas que no te lo pida otro palo?

Tener fe en Dios. Es un rezo cantado.

 

Entrevista a Sara Salado

 «Ayuda bastante tener una pareja de tu misma profesión»

Esta madre deportista actúa en Puro Arte desde que se abrió el tablao y afirma que en él se siente como en su casa, pues las características del escenario le ayudan a dar siempre el cien por cien de su arte.

¿Desde cuándo cantas en Puro Arte?

Desde que empezamos con el proyecto. Ya hace cuatro añitos.

¿Por qué formas parte del cuadro de profesionales de Puro Arte?

Porque me gustó mucho el proyecto y porque para mí es uno de los mejores tablaos del mundo.

¿Existe alguna diferencia en cantar en Puro Arte o hacerlo en cualquier otro tablao del mundo?

Puro Arte es mi casa, estoy muy a gusto y esta acondicionado para poder trabajar al cien por cien.

Entrevista a Sara SaladoEl tablao de Puro Arte, con micrófonos debajo y encima, ¿te exige más que otros tablaos más clásicos?

Se trabaja mucho más a gusto y sin apretar tanto, porque te escuchas perfectamente y no hace falta. Pero algún fallo que se tenga, se percibe más, claro está.

¿Qué diferencias ves entre cantar en Puro Arte o hacerlo en Japón o Canadá?

Puro Arte es mi casa. Trabajo todos los días con condiciones muy buenas, pero voy a cantar igual en Japón o Canadá. Siempre intento darlo todo a cualquier sitio que vaya, amo lo que hago.

¿Y cantar durante el Festival Flamenco Puro Arte Jerez te exige más o es como otro día cualquiera?

Para mí, todos los días son importantes, aunque el cuerpo esta diferente un día de otro.

¿El público en Jerez es más purista y te exige más que otros públicos?

La exigencia es mía, no del público. Me debo a ello. Jerez es mi tierra y me alegra cuando canto en ella.

Tienes como pareja a uno de los mejores bailaores actuales, Raúl Ortega. ¿Influye esto en tu trabajo?

Si, él sabe sacar de mí siempre lo mejor, y me entiende a la perfección. Ayuda bastante tener una pareja de tu misma profesión.

Entrevista a Sara Salado¿Habláis entre vosotros de cómo mejorar profesionalmente?

Claro que sí, es algo que sale natural, no lo sentimos como un trabajo.

¿Sois críticos entre vosotros?

Por su puesto que sí, de otra manera no avanzaríamos.

¿Dónde te ves cantando dentro de diez años?

Mis aspiraciones son muy altas, se verá poco a poco, pero probablemente estaré haciendo mi propio espectáculo es los mejores teatros del mundo.

¿Hasta cuándo en los tablaos?

Hasta que el cuerpo aguante.

 

 

 

 

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